Pedro 300 , el espartano, no quiso perderse el último partido. Lo disfrutó desde la banda, llegó tarde , no se vistió de corto, pero jugó a los dardos como un profesional.
Y no dudó en hacerse una foto con el protagonista de la noche: la pata delantera de un cerdo de Jabugo.
1 comentario:
sin comentarios, penoso realmente
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