La previa muchas veces justifica los resultados en el fútbol. La mayoría de los hinchas de los Claros hubiese firmado un empate en Salesianos. Pero también el desarrollo muchas veces deja con gusto a poco a los hinchas. Eso pasó en el Salesianos Arenar. Oscuros fueron por un poroto pero por cómo lo jugó y por el gol que no le dieron mereció la victoria. Buen arranque del equipo de Ricardo, que empieza a mirar el futuro con otra cara.
Jugó el primer tiempo perfecto Oscuros. El equipo de Ricardo hizo los deberes y cumplió la tarea al pie de la letra. Le tapó los costados en una estancia a Claros (campeón brasileño) y cada vez que pudo salió de contra con peligro constante. Martínez fue la carta más picante en el ataque, pero el petiso esta vez tuvo un gran socio en el paraguayo Jesús. Uno bancó la pelota y el otro buscó el arco cada vez que pudo. Pero la Copa tiene esas cosas extras que muchas veces te privan de una gran alegría y eso le pasó al equipo de Ricardo en el Bosco Arenar. A los 27 Albertín, punterita de oro, cruzó un centro de Jopito, la pelota pegó en la madera-metálica y entró superando a Martínez en el fondo del arco.
Pero tanta predisposición por parte de los oscuros al juego y tanta superioridad tuvieron su premio en el final del PT. Matínez regateó hasta su sombra y la pelota entró imposible para un gran Félix, mejor cancerbero fue el empate a uno, de una noche que pintaba para emocionante.
Claros lleva ya varios partidos de campeonato y las piernas están más sueltas. Esa diferencia comenzó a emparejar el juego y más aún cuando a los 12 minutos de la segunda etapa Jorge Casanova desde el centro del campo puso la pelota en una parabola imposible para Félix y el balón se coló por toda la escuadra. Ya los Claros no podían contener al equipo Oscuro, pero en cada contra, en cada pelota que salía rápido insinuaba y preocupaba más de la cuenta a los defensores. Y en una guapeada de Sergio, el chiquitín Fran apareció para ceder a Pedro que la dejó para Albertín y este de fuerte chut aliado con la suerte hizo de neuvo que la pelota entrara por la escuadra. Otra vez punterita la metió y puso la paridad. Las piernas ya pesaban más de la cuenta, Jesús no podía tenerla arriba y por eso se bancó en el corazón y la seguridad de Sergio Daroca.
Félix sacó todo lo que le tiraron y alguna piernita fuerte marcó el territorio. Y así se fue el partido. Por como se dio el triunfo era más que merecido para los Oscuros, pero para un comienzo copero nada mejor que el empate en tierras bosconianas.
Claros sacó una cara diferente al del torneo local, sacó su chapa copera (hacía 25 años que no la jugaba) y lo que en un principio pintaba para grupo de la muerte ahora sueña con otro futuro.
2 comentarios:
Clavado, justo el partido que jugamos... ¡qué crónica! Precisión de reloj encontrado en una fabela de Río de Janeiro. Mis abrazos y besos en los tobillos.
me ha estado pareciendo a mi estar leyendo un traduccion automatica no se desde idioma que.
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