martes, 15 de febrero de 2011

Otra vez fue lunes

Otra vez fue lunes. Noche lluviosa, doce personitas, los justos. Ausente el hijo de Mubarak por a saber qué compromisos, apareció en su lugar el impersonador local de bob dylan; enjuto, eléctrico y vestido en una camiseta sevillista talla s de cuando los españoles no parecíamos escandinavos, y aunque Chencho lo intentó no consiguó ayudar a levantar el fiasco que fue su equipo. Y es que desde el principio se pudo ver que los de Mordor estaban mucho mejor plantados en el campo, controlaban el balón, lo movían, avanzaban por el campo con seguridad y se replegaban con fuerza y sin huecos: las líneas pegadas, las líneas de pase y entrada de juego anuladas para los blancos, que durante buena parte del match parecieron un grupo ciertamente desarbolado (desarbolado: un barco sin velas; no hay de qué). A reseñar, a su vez, el papel de los porteros, terrible en el equipo blanco, donde los cancerberos se sucedían sin éxito reseñable, mientras los tiritos de los tostados entraban sin consuelo de las maneras más inocentes. A destacar un hermoso contra ataque llevado por el asesino de Milwakee que recorrió a toda velocidad la banda, llevó a cabo una pared con algún peer y p2p, chutó fuerte y bien, pero al centro de la portería, donde el angelillo blanco que en ese momento pasaba por arquero abrió sus piernas al fruto del gol. Todo se conjugó: ante la fortaleza negra y la descoordinación blanca tampoco el recurrente salvador de estos apareció; rodriguez librarian secó su tremenda racha y no pudo contarse con sus goles para haber nivelado algo más el marcador y la tendencia perdedora de su equipo. Tal vez solo quede un partido para acabar el primer torneillo del fútbol 2.0; con una victoria de la oscuridad la blancura noeclor será puesta de rodillas; y si hubiese entendido yo, este vano cronista, que rayos se hará con ese buen capital acumulado lo explicaría; confío en que la amistad y la bonhomía nos leven a jartarno de gambas con el común botín. Pero no conviene dar por muertos a los blancos, que como bien se vio ayer el fútbol es un estado de ánimo y el futbito, por tanto, un estadito de ánimo, y estas cosas cambian como el viento; esperando igualmente que todo acabe en común ingesta de crustáceos y zumos de cereal malteado. Con tanto deseo de celebración me olvidaba de un detalle realmente patético (patético: que produce, que lleva a la emoción; de nada). Uno de los jugadores blancos, ciertamente tan perdido ayer como el resto de la liga, celebraba el resultado al final del encuentro, pensaba: “qué remontada, al menos hemos conseguido empatar”. Posiblemente incluso lo dijese en voz alta. Sólo lo sacaron de su error en las duchas. Lo más curioso del asunto es que ese, precisamente ese, que de tan poco se había enterado, fuese luego encargado de hacer esta crónica. Una cosa es segura, creo: otra vez es martes.


Oscuros 7

Daroca 1

J. Berger 3

Jesús 2

Martínez 1

Ricardo

Adrián


Claros 5

Nano 3

Toledo

Alberto

Chencho

Pedro

Fran 1

Cubertain 1

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué grande la crónica, lo peor de todo es que me he reido y me he sentido ¿melancólico? terrible

Anónimo dijo...

ESTUPENDA RESEÑA DEL CRONISTA QUE NO JUGÓ UN PIMIENTO Y NO SE ENTERÓ DEL CUENTO ¿O SI SE ENTERÓ?. ESTUPENDA RESEÑA EN TODO CASO.

El carnicero de Milwakee dijo...

¡Bravísimo! Gracias por el glosario.

MARTINEZ dijo...

FALTA EL HEROE DEL LUNES (O VPO PARA LOS ANARQUISTAS): SIN DUDA JAVI BERGER

Anónimo dijo...

Lo puse en héroes de la temporada, 1 punto---1 hazaña épica, esto es asín

Anónimo dijo...

¿Quién es el tal carnicero?

Anónimo dijo...

No diga carnicero, diga javi berger